A mediados del 2020, en todo el mundo se produjo un aumento repentino del interés de búsqueda por el término «negocio de propietario negro«, coincidiendo con la creciente atención y reconocimiento internacionales del movimiento Black Lives Matter. Era un claro indicador de que muchas personas quieren impulsar un cambio, no solo manifestándose, sino también en las decisiones que toman como consumidores.
Está claro que en el 2020 se ha hablado mucho de la igualdad racial y se han hecho importantes avances en este sentido. No obstante, en el 2021 se espera que las marcas hagan algo más que pronunciarse al respecto. Las empresas deberán adoptar estrategias cada vez más proactivas y ayudar a los consumidores a hacer lo mismo. Los consumidores compran de forma más consciente, y controlan dónde y cómo gastan su dinero. Las marcas que no satisfagan sus expectativas pueden correr ciertos riesgos.
En Google, por ejemplo, para abordar estas cuestiones tan importantes, hemos lanzado distintas iniciativas de empoderamiento económico, como el fondo para negocios de propietarios negros o los tutoriales gratuitos de Google Actívate, que ponen la formación en marketing digital al alcance de todo el mundo.
Los profesionales del marketing deben incluir la igualdad en sus agendas. Esto implica promover la diversidad internamente y adoptar estrategias sensatas en las campañas.
Si hay algo que hemos aprendido este año es que las herramientas online han sido un verdadero salvavidas. Ahora que más personas pasan más tiempo online, proteger su privacidad y sus datos es especialmente importante. Los consumidores esperan que las marcas protejan sus datos y les informen claramente de cómo los utilizan y de lo que ofrecen a cambio.
El sector se está adaptando a las necesidades de los consumidores y, en el 2021, muchas marcas pondrán en práctica la teoría en torno a la ética de los datos. El ecosistema digital solo funciona si genera confianza. La ética de los datos va más allá del mero cumplimiento de la normativa; consiste en elegir acciones que favorezcan a los usuarios. No cabe duda de que es una cuestión compleja. No obstante, las empresas se preocupan por ella y por incorporarla debidamente a sus prácticas de negocio. En Google, la ética de los datos se traduce en una serie de principios que rigen todas nuestras acciones.
Una reciente encuesta de clientes que realizamos en EMEA reveló que la inmensa mayoría de ellos están debatiendo la cuestión en las esferas directivas. Uno de cada cinco afirmó haber creado un centro de privacidad de alto nivel (un equipo de altos ejecutivos centrado en la privacidad de los datos) para adaptarse a la nueva normativa.
La medición es más importante que nunca para que el marketing basado en el rendimiento sea eficaz. El uso de cookies que registran información útil sobre lo que ocurre después de que un consumidor haga clic en un anuncio es una práctica muy eficaz y habitual entre los profesionales del marketing para medir los resultados de su publicidad online. Sin embargo, las exigencias de privacidad de los usuarios y reglamentos como el RGPD crean la necesidad de modificar los métodos de medición tradicionales para adaptarlos a un ecosistema en constante evolución.
En el 2021, se pondrá mucho énfasis en el uso de sistemas de medición innovadores y basados en la privacidad. Los profesionales del marketing emplearán técnicas sofisticadas, como los modelos de conversión, para cuantificar el éxito de sus campañas digitales.
Si quieres preparar tus soluciones de medición del rendimiento para el mundo sin cookies de terceros que se avecina, debes usar sistemas de analítica y etiquetado estables, respetar la voluntad de los usuarios obteniendo los consentimientos pertinentes y almacenando la información relacionada de forma segura, e invertir en datos propios. Si creas una infraestructura fuerte y sólida, podrás medir más resultados con menos datos.